jueves, 31 de julio de 2014

Ajedrez Casero´s

Ajedrez Casero´s
Ayer, miércoles 30 de julio, alumnos de dos escuelas del departamento Caseros participaron en un afectuoso torneo organizado por la Escuela Nro 158 Jacinto Fernandez. El mismo festejó el aniversario del establecimiento y otorgó plaza al torneo Nacional de Ajedrez de Escuelas Primarias, a realizarse muy pronto en Mendoza.
El edificio de la escuela es hermoso, creo que al estilo de los creados o modificados por el Perón espoleado por Evita: Una cuadra de patio enmarca al edificio, los salones grandes, las paredes gruesas, las ventanas orientadas al este y al norte, por supuesto, para aprovechar el Sol en plenitud.
La amabilidad de los anfitriones ha creado ya mito: comimos mucho y muy rico, tomamos mate, café, y jugamos todo el día junto a los niños y niñas que competían.
Participaron escuelas de Venado Tuerto, Teodelina, Firmat, Chabás y Casilda.
En lo personal, fui invitado  por el coordinador del plan de Ajedrez escolar santafecino, Juan Jaureguiberri.

El Plan de Ajedrez Escolar Santafecino existe desde el año 90, sobrevivió a los años miserables acurrucado en unas pocas escuelas, e intenta ahora resurgir en la administración de los dos últimos periodos gubernativos.
En este punto, disiento con la opinión del actual coordinador, acerca de que fue el ajedrez municipal rosarino el que levantó al plan provincial de no sé qué inacción; por mi parte (y como yo muchos fuera de Rosario), hace 30 que años estoy educando en 4 localidades del sur, nunca abandoné la enseñanza, nunca dejé de ir a la escuela, aún cuando mis capacidades en otras áreas me garantizan ingresos mayores. Jamás dejé de luchar por un ajedrez comprometido con la persona, con la sociedad y con la formación del niño como actor social; a mí, jamás me verán luchar por un niño jugador de competición exigida. Antes al contrario, muchos niños y niñas tan solo exigiéndose por una formación completa y compartida. De hecho, mi blog se llama elescaquegris: ¿cuántos jugadores que sólo juegan bien saben lo que es un escaque?

El niño -en mi opinión- debe competir porque la competencia exige y gesta la voluntad y el carácter, la competencia sana eleva el alma. Pero nunca estaré de acuerdo en inclinar al niño o niña hacia niveles de alta competencia, pues estas lides crean élites y ninguna sociedad es justa cuando las tiene. Un curso alberga 30 niños, preparar a uno de forma superior implica abandonar al resto.

En este torneo, el torneo escolar de la escuela Jacinto Fernández, tuvo participación ejemplar de todos los alumnos. Ninguna discusión, todo amabilidad y sonrisas, de ganadores y no, de padres y docentes.

Les dejo las imágenes y la certeza de que fuimos felices, de que nuestros alumnos aprovecharon el día.





























domingo, 6 de julio de 2014

Mi cabeza está llena de sol...

"Mi Cabeza está llena de Sol..."

Misha Talh, a los 23 años, al ganar el candidatos 1959.


Misha quiere decir Miguelín o Miguelito, es forma cariñosa del habla rusa para dirigirse a quien se llame Miguel. Para los progres de más de cuarenta años, Miguelito remite al personaje de Quino, compañero de Mafalda, siempre preocupado por la futura adultez. Nuestro Misha nunca demostró tales preocupaciones; en cambio mostró despreocupaciones Talhes, las cuales le hicieron único.
Afable, conversador, alegre, querido como pocos, Misha no supo conducir -nunca tuvo coche, ni reloj- y jamás aprendió a manejar el dinero.
¿Cómo imaginar a un hombre en la cima del mundo que reniega de los símbolos máximos del sistema: los carros y el dinero? ¿Cómo imaginar a un campeón mundial ganando millones de pesos para dejarlos olvidados en un saco, en un hotel, en un autobús?
Por cierto, Misha tenía un ojo desviado…

Si Mijail Botwinik (a quien nadie sintió necesidad de llamar Misha) fue símbolo del poder de voluntad, del antecedente escrito y del sistema dominante; Misha fue símbolo de libertad absoluta, de improvisación incisiva y de díscola aventura. Mientras Miguel Botwinik era campeón, comía frugal, hacía deportes y estudiaba con tesón; Misha era un don nadie, fumaba y bebía, y jugaba blitz en bares de mala muerte hasta el amanecer (el Blitz es ajedrez relámpago, Talh jugaba con un minuto para su partida contra cinco minutos para los rivales, quienes caían barridos del tablero. Cuando dos maestros juegan blitz, no ves siquiera las manos, que mueven como rayos a las piezas). Mientras Miguel Botwinik vivía su sueño de campeón en lo alto de la montaña, en lo profundo de una ermita, amargado y solo como un dios a quién pocos veneran; en el valle, junto a los hilos cristalinos, rodeado de doncellas y de ninfas, saltando y cantando como un fauno, nuestro Misha derrotaba rival tras rival, acompañado por centenas de aficionados.
Tal torneo… Misha campeón; tal rival encumbrado, doctor o concertista … Misha campeón. Todos hablaban ya de un fenómeno. El Viejo-avaro-en-lo-alto le odió incluso antes de conocerle pues lo que este pibe puso en duda fue la estructura misma de su ser y no solo la corona, la cual hurtó sin respeto ni apuro, con sus consabidas jubadas “malas”.
El neófito dirá: con jugadas malas nadie puede ganar.
La cuestión es: las jugadas de Misha solo eran malas después de horas de análisis, horas que nadie podía invertir sobre la partida viva. De modo que sus sacrificios (entregas de pieza sin objeto aparente o real) consternaban a los maestros, los sumían en el desamparo y el temor de ser uno más en la lista de los derrotados mediante un blef o un error.
Este muchacho es un Ganster del tablero, dijo Vasily Smislov después de una derrota. El Genio estaba en lo alto y no quedó durante su reinado sino entregarse y verlo reír dentro de sus volutas de cigarro; reír con la voz cascada por el alcohol; reír entre los reyes muertos hasta que la parca nos lo llevara a los 56 años de edad.
Querido Misha, nunca nos agotan tus partidas, siempre reímos con ellas y cuando jugamos soñamos con imitarte.
Misha, gracias por haber vivido.

Garry